El aceite que usas para engrasar tu bicicleta,
el que se echa en los coches,
el petróleo que se emplea en calefacción,
la gasolina y el gasoil de los motores
son algunos de los productos
que se extraen de las profundidades del suelo.
En muchos lugares del interior de la Tierra hay pequeños yacimientos de petróleo, pero las grandes masas de roca impregnadas de petróleo
se hallan en zonas que, hace muchísimos años, estuvieron cubiertas de mares y océanos.
Sus aguas estaban pobladas
de grandes cantidades de animales marinos
que con el tiempo fueron muriendo
y quedaron cubiertos de arena y rocas cuya presión
y calor transformó dichos animales en petróleo.
Para sacar el petróleo hay que excavar pozos profundos, a veces de miles de metros, hasta llegar a los yacimientos.