El viento puede echarte tierra a los ojos, amontonar hojas en tu jardín y arrojar las gotas de lluvia y la nieve contra tu ventana.
Pero, ¿sabías que el viento puede mover de lugar una colina y hacerla desaparecer?
Cuando el viento sopla en los desiertos, amontona la arena formando montañitas llamadas dunas.
Pero el viento no siempre sopla en la misma dirección.
Por esto, las dunas se mueven de un sitio a otro cuando cambia la dirección del viento.
El viento arrastra los granos de arena de la parte superior de la duna y los deposita al lado.
Poco a poco van siendo cubiertos por el resto de la arena de la primera duna.
Mientras sopla el viento las dunas van haciéndose y deshaciéndose, avanzando cada vez un poco más.
Observando una duna puedes saber en qué dirección sopla el viento.
La parte redonda de la duna está de cara al viento. La parte más abrupta y pendiente, está de espaldas al viento.