Es bastante fácil encontrar trozos de rocas de formas y colores extraños.
Con un poco de suerte, puedes llegar a encontrar una piedra preciosa llamada ópalo.
Esta piedra puede ser de color negro, marrón o blanco, pero si la miras al sol verás en ella todos los colores del arco iris.
Otra piedra, llamada ágata, tiene tiras de colores como las bolas de vidrio que se emplean para jugar a canicas.
La mica se llama también «piedra del tiempo» porque cambia de color con los cambios del tiempo. Cuando va a llover la mica absorbe humedad del aire y se hace de color violeta oscuro.
Cuando hace buen tiempo, pierde la humedad y se hace de color gris pálido.
Quizá algún día encuentres una malaquita, que parece un racimo de uva,
una pectolita, que parece un manojo de agujas,
un asbesto, que parece un amasijo de hilos,
una barita, que parece una rosa,
o una hematites, que parece una gran alubia.