En algunos países, como Islandia,
Nueva Zelanda y Estados Unidos, hay fuentes de agua hirviendo que brotan del suelo.
Se llaman géiseres.
Algunos envían chorros altísimos al cielo; otros, sólo se elevan unos centímetros. Pero, ¿por qué brotan los géiseres?
La parte más importante de un géiser es un profundo agujero en el suelo que tiene forma de tubo y está lleno de agua. Rocas incandescentes calientan agua en el extremo inferior del tubo.
Al calentarse el agua, su presión aumenta.
De repente, el agua del fondo del tubo se transforma en vapor. El vapor hace presión contra el agua superior del tubo y la lanza al aire saliendo el chorro con un largo silbido y formando nubes de gotitas de agua.