Las arenas movedizas pueden tragarse un cerdo, un hombre e incluso un elefante.
Las arenas movedizas parecen un terreno arenoso mojado.
Pero contienen tanta agua que, si caminas sobre ellas, te hundes.
Al principio te hundirás lentamente hasta las rodillas. Si haces movimientos e intentas salir, te hundirás más deprisa.
Pero si te tumbas de espaldas con los brazos extendidos, flotarás en la arena, como flotarías en el agua.
Ten cuidado con las arenas movedizas. Suelen estar en los bancos de arena, en el fondo de los torrentes y, a veces, en algunas playas.
Para saber si una superficie de arena es movediza hunde un largo palo en ella y remuévelo. Si la arena se agita y tiembla, no trates de andar sobre ella.
Pueden ser arenas movedizas.