Cuando hace frío,
cae la nieve y sopla el viento
arremolinándola en todas direcciones
de forma que casi no puedes ver
el otro lado de la calle,
decimos que hay una ventisca.
Las ventiscas pueden amontonar la nieve junto a tu casa tapando las ventanas, cubriendo los coches y bloqueando la circulación en las grandes ciudades, a veces, durante varios días.