La mariposa pertenece al reino animal. El ranúnculo pertenece al reino vegetal. La mariposa vuela por el aire. El ranúnculo está enraizado en el suelo. Parecen muy distintos una de otro. Pero ¿son tan distintos de verdad?
La mariposa, como la mayoría de animales, salió de un huevo. Pero también el ranúnculo nació así, y así nacen la mayoría de las plantas. Los huevos de las plantas se encuentran en el interior de las semillas. La parte interior de los huevos de las plantas dará lugar a una plantita y a una reserva de alimentos. La parte interior de un huevo de mariposa dará lugar a una oruga enroscada y a una de esas reservas.
La oruga sale del huevo y empieza a comer. El ranúnculo sale de la semilla y empieza a elaborar su propio alimento. Tanto la oruga como el ranúnculo necesitan alimento, agua y aire para vivir. Las demás plantas y animales también.
La oruga crece. También el ranúnculo. La oruga se transforma en una mariposa de brillantes colores. Del ranúnculo brotan unas flores pequeñas y brillantes. Cuando suceden estas cosas, tanto la mariposa como el ranúnculo han llegado a un punto importante de sus vidas. La mariposa se apareará y pondrá huevos. Las flores del ranúnculo producirán semillas. Los huevos de la mariposa darán lugar a nuevas orugas. Las semillas del ranúnculo darán lugar a otros ranúnculos pequeños.
Por tanto, a fin de cuentas, la mariposa y el ranúnculo no son tan diferentes. Las plantas y los animales tienen las mismas necesidades y hacen muchas cosas parecidas. Todos son seres vivos, cada uno con su propia manera de vivir.