La planta del panadero

Si no fuera por una planta llamada levadura, no dispondríamos de la clase de pan que comemos.

Las levaduras son plantas que no parecen plantas. Parecen gotas de gelatina. Y son tan pequeñas que sólo pueden verse a través de un microscopio. Flotan en el aire. No hacen nada hasta que se posan en lugares húmedos y cálidos en los que se encuentre su alimento adecuado. La masa del pan es precisamente uno de esos lugares.

La masa del pan se hace mezclando harina y agua hasta conseguir una pasta caliente y húmeda. A esto se le añade azúcar, que es el alimento favorito de las levaduras. Así, cuando éstas se posan en la masa del pan, empiezan a suceder muchas cosas.

He aquí lo que sucede. Cuando la levadura toma alimento, se hincha y se divide en dos nuevas plantas.

Entonces, cada nueva planta se alimenta, se hincha y se vuelve a dividir en dos.

En muy poco tiempo, ¡hay millones de nuevas plantas de levadura!

Todas estas menudas plantas comen azúcar, y transforman parte de él en un gas. Este gas hace que se formen multitud de pequeñas burbujas en la masa del pan. Así, el pan se hincha. Cuando el pan está cocido, todas las burbujas se Uenan de aire. Entonces el pan es ligero. Pero sin las levaduras que transforman el azúcar en gas, el pan no se hincharía.

Antiguamente, la gente colocaba la masa del pan en un lugar caliente para que las levaduras se posaran en ella. En la actualidad, los panaderos no esperan a que suceda esto. Simplemente, compran la levadura en paquetes y la mezclan con la masa del pan.

Experimento con la levadura

Cuando las plantas de levadura empiecen a utilizar el azúcar, el frasco se llenará de espuma.    

Las plantas de levadura originan la espuma al transformar azúcar en el gas dióxido de carbono.