Los martillos que sólo sirven para clavar clavos suelen tener esta forma. Pero los martillos sirven para muchos otros usos. Los carpinteros usan un martillo de orejas para clavar y arrancar clavos. Los tapiceros, para forrar los muebles, clavan los tacos con un martillo de esta forma. Los geólogos usan este martillo para romper las rocas. Los herreros usan un martillo de maza para golpear el hierro candente. Los agricultores utilizan un mazo para clavar los postes de las vallas. Los médicos usan un pequeño martillo percutor para examinar los reflejos. Los techadores usan un martillo especial para recubrir el techo con planchas de madera. Los mecánicos usan martillos de punta de bola para clavar los remaches. |