Velas al viento

El viento tiene también fuerza para mover las cosas. Cuando sopla sobre una vela, hace avanzar la barca.

Para entender cómo funciona una vela, imagínate primero que la barca navega en la misma dirección que el viento, es decir, que el viento sopla detrás de la vela. Navegar con el viento a favor se llama «navegar viento en popa». Uno podría suponer que, con el viento a favor, la barca navega a gran velocidad. En realidad no es así, porque el aire que hay frente a la vela empuja tanto como el que hay detrás.

Ahora imagínate que vas navegando y el viento sopla contra el flanco de tu barca. Debes maniobrar y navegar «ciñendo», como dicen los marineros. El viento sopla fuerte detrás de la vela, pero el aire que tienes frente a ti resbala sólo por el perfil de la misma. El viento empuja la vela mucho más que el aire que hay delante de ella. Cuando «ciñes», puedes navegar muy deprisa. Un barco de vela puede navegar en cualquier dirección, excepto contra el viento.