Hay una montaña en el sitio por donde ha de pasar una nueva carretera: una enorme montaña rocosa.
¿Qué hacen los constructores? Si la carretera tuviera que pasar alrededor de la montaña sería demasiado larga. Si tuviera que subir por las laderas resultaría demasiado pendiente. Sólo cabe una solución: pasar a través de la montaña. Pero, ¿cómo?
Primero se abren unos pequeños agujeros en la roca. Se introducen en ellos unos cartuchos de dinamita. Con gran estrépito, la dinamita explota y entre la lluvia de piedras y una nube de polvo aparece un agujero en la ladera de la montaña. Grandes tractores quitan los escombros. Los obreros siguen empleando dinamita y limpiando el terreno hasta que terminan de excavar el túnel que atraviesa de parte a parte la montaña.