Los balones de fútbol son de cuero y su confección requiere un largo trabajo en parte mecánico y en parte manual. Una máquina corta grandes trozos de cuero en formas iguales, geométricas o irregulares, según el tipo de balón que se tenga que hacer. Luego, el fabricante coge varios de estos trozos y los cose unos con otros hasta casi completar la forma del balón. Hecho esto, le da la vuelta, como si fuera un guante, para que las uniones queden dentro y no hagan daño a los pies y cabeza de los jugadores. En este momento introduce y sujeta la vejiga de caucho que, al hincharse, dará forma al balón. Luego, acaba de coser la pieza restante y ultima su trabajo. Finalmente, pinta el balón con una pistola de aire comprimido y graba en la superficie la marca del fabricante. Y ya tienes un balón para jugar al fútbol con tus amigos. |
Suscríbete
Login
0 Comentarios
Más votado