Hechura de una vasija en un torno de alfarero | Hasta que no está cocida, una vasija no es otra cosa que un trozo de barro torneado. Los que tornean el barro y lo ponen en un homo se llaman alfareros. Primero, el alfarero saca con cuidado todas las piedrecitas y gravilla de la tierra arcillosa para que ésta quede lo más suave posible. Después, la mezcla con agua hasta que adquiere la consistencia apropiada para que pueda tomar la forma de una vasija. El alfarero coloca el barro sobre una plataforma que un mecanismo especial hace girar vertiginosamente. Esa plataforma se llama «tomo de alfarero». Al mismo tiempo que el barro gira sobre el tomo, el alfarero lo va alisando y dando forma con sus dedos. La vasija se deja secar una vez ha tomado la forma deseada. Después se introduce en un homo para que se endurezca. A veces, los alfareros mezclan una arenilla especial, llamada caolín, con una piedra llamada porcelana. Los platos y vasijas hechos con esta mezcla se llaman porcelanas o lozas. |
Vasijas a punto de entrar en el horno |
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