Para hacer chocolate se necesitan granos de cacao y azúcar.
El cacao es un árbol tropical cuyo fruto tiene forma de balón de rugby. Las semillas que hay en su interior son parecidas a almendras, con cáscara y todo. Cuando llega la época de la recolección, se recogen los frutos maduros y se les sacan las semillas, se ponen éstas al sol para que se sequen, se clasifican y limpian y por fin se tuestan. Luego se les quita la cáscara con unas máquinas especiales y los granos tostados se llevan a moler. Una vez molido, el cacao se mezcla con azúcar en un recipiente y se calienta hasta obtener una pasta muy líquida. Esta pasta, vertida en moldes adecuados y enfriada, es el chocolate.