Los bomberos utilizan grandes cantidades de agua cuando intentan extinguir un incendio. Llevan botas de goma que les permiten tener los pies y las piernas secos.
Pero las botas tienen también otro fin.
El bombero tiene que llegar al fuego lo antes posible. Sus botas están hechas de manera que pueda ponerse cuanto antes sus vestidos antifuego al sonar la alarma. He aquí cómo lo hace:
Las botas del bombero tienen unas asas en forma de empuñadura, en la parte superior. Cuando por la noche el bombero deja sus botas al lado de la cama, coloca los pantalones sobre las botas de manera que las asas de éstas sobresalgan.
En el momento en que oye la alarma, el bombero introduce sus pies dentro de las botas ayudándose con las asas, tira de los pantalones, se pone la guerrera y el casco, y en un segundo está ya dispuesto para salir.
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Botas para los operarios de la central lechera
Los operarios de una central lechera, lugar donde se embotella la leche, emplean grandes cantidades de agua para tener las dependencias, depósitos y tuberías en condiciones de limpieza. Para no mojarse los pies, llevan siempre botas.
Llevan botas cuando rocían con agua las paredes y el suelo, cuando lavan las resplandecientes tuberías por las que pasa la leche, cuando limpian los bidones y las máquinas embotelladoras, y cuando se introducen en los grandes depósitos para lavarlos.
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