Algunos hombres trabajan en lugares donde es fácil recibir un golpe en la cabeza. Por esto, llevan cascos muy duros para evitar las contusiones. Los que trabajan en la construcción de edificios muy altos, se cubren la cabeza con cascos muy fuertes que les protegen de las herramientas y objetos que pueden caer. Los que trabajan en pozos de petróleo llevan también este tipo de cascos. Y lo mismo hacen los operarios de la construcción de túneles o metros. Los pilotos de coches de carreras usan cascos para proteger su cabeza. Los jugadores de rugby americano se cubren la cabeza con un casco acolchado para protegerse de los golpes que podrían recibir durante el partido. Cuando el jugador de béisbol va a batear, se pone un resistente casco que le protege del posible golpe de la pelota. Los boxeadores también usan cascos protectores, pero sólo en los entrenamientos previos al combate. |
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