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Los cowboys, granjeros y ganaderos se sirven de cercas y corrales para encerrar el ganado. Los cowboys encierran los caballos en un recinto cercado hasta que logran domarlos. Los caballos pueden correr en su interior libremente, pero no pueden escapar. Cuando los ganaderos envían sus animales al mercado, contratan generalmente un intermediario que se encarga de la venta. El intermediario encierra los animales en recintos que sirven para separar el ganado de los diferentes propietarios. Cuando vende los animales a un comprador, éste los guarda a su vez en otro recinto. En primavera, los ganaderos reúnen las ovejas para esquilarlas. Primero las encierran en un recinto muy grande; después, una a una, las van introduciendo en otro recinto más pequeño donde son despojadas de su lana.
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Recintos cercados
