En Inglaterra, existe la Orden de la Jarretera, palabra que significa liga.
Según cuenta una leyenda, hace tiempo, cuando cierto rey bailaba con una hermosa dama en una fiesta, de pronto se le desprendió a aquélla una liga.
Cayó al suelo ante los ojos de todos. Los presentes comenzaron a reir y a susurrar maliciosos comentarios. Y la dama se sintió muy avergonzada.
El rey se enfadó tanto por esos comentarios que decidió hacer de la liga o jarretera el signo de la más alta distinción en su país.
Aquel rey era Eduardo III de Inglaterra, y nombró miembros de la nueva orden a varios personajes importantes. Las personas condecoradas con esa distinción, una liga especial, pertenecen a la Orden de la Jarretera.
Aún hoy, formar parte de ella se considera en Inglaterra uno de los más altos honores.