Naturalmente, el número uno es más que el cero. Pero ¿puede alguna vez el uno ser menos que el cero ?
Sí, ¡ya lo creo que puede!
Imagina que estás parado en medio de una línea larga dibujada en el suelo. Llamemos cero al lugar donde tú estás. Ahora bien; si das dos pasos adelante a lo largo de la línea, estarás a dos más que el cero, ¿ no ?
Pero si ahora das tres pasos atrás a lo largo de la línea, estarás un paso más atrás del lugar donde te encontrabas al principio. Así pues, te hallas a uno menos que el cero.
Puedes obtener muchos números menores que el cero cuando trabajes con números positivos y negativos.
El punto medio de la escala numérica está marcado con un cero (0). Los números a la derecha del cero son aquellos con los que contamos: uno, dos, tres, y así sucesivamente. Se les llama números positivos porque valen más que el cero. Los números situados a la izquierda del cero los que parecen ir hacia atrás se llaman negativos.
¿ De qué sire tener números que valen menos que el cero? Bien; los números negativos nos ayudan a resolver multitud de problemas con cosas que van atrás y adelante, y arriba y abajo.
Por ejemplo, la temperatura sube y baja Si tienes un termómetro de exterior, verás que tiene números por encima y por debajo del cero (0o). Los números por debajo del 0o son números negativos. Así que cuando la temperatura es de dos grados debajo del cero, decimos que hace dos grados bajo cero, o menos dos grados (—2°).
Supongamos que templa un poquito y la temperatura llega a cinco grados encima de cero (5o). ¿Cuántos grados ha subido en total la temperatura? Puedes usar la escala numérica para averiguarlo. Empieza por el —2 y cuenta hasta +5. Verás que ha subido 7o.