El rey cuenta el dinero, la reina unta con miel redondos panecillos que saben a pastel.
En el jardín la chica extiende la colada y veinticuatro mirlos salen de la empanada.
El cocinero tiembla:
¿quién los ha puesto aquí? Mas los pájaros cantan y el rey va a sonreír.
Gracias por digitalizar tan hermosas obras literarias , llore al leer nuevamente estás poesía de mi infancia yo crecí leyendo toda esta enciclopedia
casi lloro con este texto tan hermoso