Vale la pena ahorrar

Es muy probable que los egipcios ahorren dinero para tiempos de escasez, pero lo cierto es que ahorran el agua para los días de sol. La lluvia cae una vez al año y entonces se desborda el río Nilo.

Cuando cesa la lluvia y sale otra vez el sol, baja el nivel del agua y ya no queda de ella una cantidad suficiente para el resto del año.

Los egipcios, con ayuda de la Unión Soviética, han construido dos presas en el Nilo. La primera se llama Presa de Asuán, nombre de una ciudad cercana. Después, levantaron otra presa, que denominaron Presa Alta de Asuán, cuya elevación es casi doble que la de la primera. Ambas presas distan entre sí unos 32 kilómetros.

Se construyeron para almacenar el agua de las inundaciones del Nilo, la cual sirve durante todo el año para regar las cosechas y produce al mismo tiempo electricidad para hogares y fábricas.

Vista de la nueva presa de Asuán durante su construcción.