Con cajas de piezas de plástico para montar que se hallan a la venta en los grandes almacenes y las jugueterías, se pueden construir barcos, aviones, modelos de coches antiguos y modernos, cohetes, trenes, etc.
Las piezas ya están preparadas. Basta encajarlas unas en otras. Al terminar, tendrás un modelo reducido de lo que deseabas imitar.
Debes seguir con mucho cuidado las instrucciones que acompañan a cada modelo. Con frecuencia, cada pieza va numerada; de este modo se puede localizar fácilmente en las respectivas instrucciones de montaje.
Cubre la mesa con periódicos para no ensuciarla y después pega las piezas una tras otra.
Emplea el pegamento especial que se vende en tubos. Con una aguja haz un agujero en el extremo del tubo: así, aquél saldrá gota a gota.
Asegúrate de haber interpretado bien las instrucciones, sobre todo antes de que el pegamento se seque. De lo contrario, todas las piezas estarían mal colocadas.