Cuando ves a alguien que lleva chanclos o botas de goma, sabes que se dirige a algún sitio donde podría mojarse los pies. Aunque no hubieras visto nunca ese calzado, en seguida adivinarías para qué sirve.
Antes de que se inventaran las botas de goma, en tiempo húmedo se utilizaban zuecos o zapatos con suela de corcho.
Pero los chanclos y las botas de goma mantienen los pies secos.
Quizás algún día se encuentre algo mejor para evitar la humedad en los pies. Tal vez algún científico invente un plástico para aplicarlo a los zapatos corrientes. En este caso, nadie sabrá si vas a salir cuando está lloviendo. Pero hasta entonces, los chanclos y las botas de goma indicarán, sin necesidad de palabras, que estás a punto de dirigirte a un lugar cuyo suelo está mojado.