El ábaco fue el “tatarabuelo” de muchas otras máquinas de calcular, como la sumadora, la registradora, el ordenador y la calculadora electrónica.
Es fácil ver de dónde tomaron sus nombres la sumadora y la registradora. Pero, ¿ por qué ordenador y calculadora ? La palabra ordenador proviene de “ordenar”, y calculadora deriva de la palabra latina calculus, que era como los romanos llamaban a una piedrecita que usaban para calcular. Como veis, todo nos lleva de nuevo a contar piedrecitas o a moverlas hacia arriba y hacia abajo en un ábaco.