Puedo ver parte de mi nariz, el trozo que me sobresale de la cara. Los agujeros de mi nariz se llaman orificios nasales. En el interior de las ventanas crecen pelos. Estos pelos sirven para que el polvo no entre por mi nariz.
Pero yo no puedo ver toda mi nariz. Detrás de la parte visible hay un largo túnel. Este túnel se llama cavidad nasal. Las paredes del túnel son húmedas y están calientes. Están recubiertas de un líquido espeso. Este líquido se llama moco. El moco sirve para detener los gérmenes o el polvo que haya podido pasar a través de los pelos de mis orificios nasales. Cuando estornudo o me sueno expulso el polvo y los gérmenes.
Millones de partículas de polvo entran en mi nariz cada vez que respiro. La mayor parte de ellas se quedan en los pelos de mis orificios nasales o en el moco de mi cavidad nasal. Si no hubiera nada que les impidiera el paso, llegaría un día en que mis pulmones estarían llenos de polvo.
Mi cavidad nasal calienta el aire que respiro. Mi nariz limpia el aire que respiro, y sirve también para oler.
Mi cavidad nasal