A veces, mi mamá deja que le acompañe cuando va al mercado. El mercado es muy grande y está lleno de gente que compra y de puestos donde venden las cosas.
A mí me gusta pasear por el mercado y mirar todas las cosas bonitas que hay en él. En un sitio hay pescados de todos los colores y de todos los tamaños. Algunos son colorados y tienen unas patas acabadas en pinzas. Otros son de color gris y tienen el lomo plateado y brillante.
En otro lugar hay frutas y verduras de todas clases. Naranjas, peras, manzanas, lechugas, zanahorias. Las personas que quieren comprar se acercan al vendedor. Éste les pone la compra en una bolsa, la pesa y se la cobra.
Otras veces mi madre me deja ir sola a comprar al supermercado. Un supermercado no es tan grande como un mercado, y en él las cosas están colocadas en estantes para que sea más fácil cogerlas. En el supermercado no hay vendedores, sólo cajeras que cobran a la salida.
Cuando voy al supermercado me gusta ir mirando los estantes y pasear hasta que llego al lugar donde se encuentra lo que mi madre me ha mandado a buscar. Entonces lo cojo, lo pongo dentro de un cesto que me han dado a la entrada y voy a caja para que me lo cobren. Luego lo meto en una bolsa y me voy a casa.
Me gusta hacer recados y que mi madre me mande a comprar.