El crecimiento

Los niños sanos pueden crecer siguiendo diversos y variados procesos. Algunos son altos, otros bajos; algunos tienen tendencia a la obesidad, otros a la delgadez; algunos tienen las piernas largas, otros el cuerpo largo. El crecimiento y desarrollo se efectúa a veces con gran rapidez; en otros, el fenómeno es más lento que la media normal. Estas diferencias son individuales en la medida en que el cuerpo de una niña se hace femenino y el de un niño masculino.

Tipos de crecimiento
El crecimiento de un individuo empieza con el del óvulo fecundado, efectuándose más rápidamente durante los nueve meses prenatales. A partir de una sola célula se produce una rápida multiplicación celular. Pronto surgen distintos tipos de células y a partir de éstas, emerge la característica forma humana.
En el feto, el corazón empieza a latir cuatro semanas después de la concepción. Los primeros movimientos del cuerpo ocurren a las ocho semanas. Después de veinticinco semanas las estructuras corporales aparecen bien definidas y ya están presentes la mayoría de reflejos necesarios para la vida posnatal.
El nacimiento ocurre normalmente cuando el feto alcanzó las cuarenta semanas pero puede vivir, tanto si ha nacido a las veintiocho como al cabo de cincuenta semanas. Por eso los grados de madurez son diferentes en el momento de nacer. Normalmente el recién nacido es flaco y descamado. Tiene los brazos y las piernas muy
cortas y la circunferencia de su cabeza es superior a la de su pecho. Mide 50 cm de longitud y pesa alrededor de 31/2 kg.
Durante el primer año, el crecimiento del niño es más evidente en el torso con tendencia, generalmente, a engordar. A los seis meses de edad, el niño ha logrado rebasar el doble de su peso alcanzado un promedio de 6 kg y ha crecido hasta cerca de los 70 cm.
El crecimiento en peso y altura, de acuerdo con la edad del niño, se muestra en los gráficos de crecimiento. El crecimiento típico en altura y peso está expuesto en la línea A. Si el niño o la niña tiene un crecimiento óseo superior en uno o dos años al normal, las curvas de altura de este niño serán parecidas a la línea B. Cuando el crecimiento óseo se retrasa un año o dos, la curva de altura será como la línea C. Las curvas de peso de estos mismos años tienden a seguir las correspondientes líneas en las gráficas de peso.
Las curvas punteadas de cada gráfica —líneas D y E— indican aproximadamente los límites normales de peso y altura. Cerca del 98 % de los niños son, al menos, tan corpulentos como indica la línea baja E y no mayores que la línea superior D.
Las curvas en las gráficas de peso y altura indican que hay períodos de crecimiento rápido y de crecimiento lento. Después del crecimiento rápido del primer año, los cambios se efectúan lentamente estabilizándose de los seis a los diez años. Entonces hay un período repentino de crecimiento rápido, antes de que el ritmo de crecimiento disminuya hasta detenerse.

Niños: Curvas de crecimiento en altura respecto a la edad y según proceso de desarrollo medio, rápido o lento.
Niñas: Curvas de crecimiento en altura respecto a la edad y según proceso de desarrollo medio, rápido o lento.
Niños: Curvas de aumento de peso con la edad y por término medio, rápido o lento.
Niñas: Curvas de aumento de peso con la edad y por término medio, rápido o lento.

El cambio de las proporciones corporales
Las proporciones del niño cambian constantemente a medida que crece puesto que las diferentes partes del cuerpo se desarrollan a ritmos diferentes. El recién nacido delgado y con la cabeza grande pasa a ser una rechoncha criatura de un año. Después, sus piernas crecen con más rapidez que el resto de su cuerpo y no mucho tiempo después, se convierte en el niño larguirucho y delgado de nueve a once años de edad.
Las estructuras óseas crecen en su totalidad. Las manos y los pies lo hacen rápidamente. Los hombros de los chicos y las caderas de las chicas se ensanchan. Aumenta la musculatura —especialmente en los chicos— y la grasa —especialmente en las chicas- Los pechos de las chicas y los genitales de los chicos se desarrollan. El tamaño de la cara crece.
Generalmente, en el momento de nacer la cabeza representa 1/4 de la extensión del cuerpo. En el adulto tan sólo es 1/8 del total. Al nacer, las piernas representan 1/3 del cuerpo y en los adultos la mitad.

Diferencias de crecimiento entre niños y niñas
En el recién nacido y el niño las diferencias de sexo afectan al crecimiento y las proporciones corporales en un modo tan mínimo que no tienen ninguna importancia práctica. Las niñas, por regla general, son un poco más maduras en cuanto al crecimiento óseo. Los chicos como término medio, son un poco más altos y pesados hasta cerca de los seis años. Después, las niñas pesan más que los chicos hasta los 14. Las niñas comprendidas entre 10 y 13 años también son más altas que los niños de esta edad.
Durante estos primeros años los médicos verifican y examinan la madurez física recurriendo a unos modelos conseguidos por rayos X. Uno de los modelos más útiles muestra una radiografía de la mano izquierda y de la muñeca. Hay diferentes modelos para chicos y para chicas. Cada una de las radiografías muestra los huesos en el estadio de desarrollo característico de un niño y una niña de una determinada edad. Existe una radiografía modelo para cada tres meses durante la primera mitad del segundo año y otra para cada año o medio año hasta que los huesos alcanzan el último estadio de madurez.
Durante los primeros ocho o nueve años, los contornos óseos son un poco más desarrollados en las chicas. Después las chicas empiezan a madurar rápidamente. A los trece años de edad existe una diferencia de dos años y medio entre la madurez ósea de los niños y las niñas de la misma edad. Las chicas por término medio alcanzan el estado adulto —los huesos de las manos ya tienen forma plenamente adulta— a los 16 años y tres meses. Los chicos no alcanzan esta etapa, por término medio, hasta los 18 años y nueve meses.
El ritmo de desarrollo óseo de una niña se acelera a los diez años. Lo mismo sucede con su ritmo de crecimiento en peso y altura. Al mismo tiempo se nota un cambio rápido hacia la forma corporal femenina, ya madura. La grasa característica se moldea dando a la niña formas delicadas y femeninas. Un niño empieza a desarrollar la musculatura cuando tiene 12 años. En un año o dos más, consigue la anchura de espaldas, las caderas estrechas y la apariencia muscular que prefigura la imagen masculina.

Diferencias individuales
Al observar el cuerpo y el proceso de crecimiento de un niño, es preciso comprender que las diferencias de crecimiento son normales. Un niño puede parecer bajo de estatura porque su proceso de crecimiento es más lento de lo normal o puede parecer demasiado alto porque su crecimiento es demasiado rápido.
Este tipo de diferencias en el crecimiento se da mayormente en la adolescencia temprana. Este es el momento en que el punto de arranque del crecimiento rápido varía mucho de un niño a otro. Chicas de 10 u 11 años o chicos de 12 ó 13 años pueden empezar a crecer de repente y mucho más que los demás de su misma edad. Estos chicos que crecen tan rápidamente alcanzarán pronto la talla adulta y su cuerpo se perfilará muy pronto. Pero cuando lleguen a la edad adulta, no serán necesariamente altos.
La relación de la altura corporal con la de otros individuos de su mismo sexo será parecida a la que mantuvo durante la infancia. Una chica que es baja de estatura a los 13 ó 14 años o un chico que no ha empezado a madurar y a crecer a los 15 ó 16 años de repente y sin ningún motivo aparente puede empezar a crecer y alcanzar el nivel de sus compañeros de edad con sólo uno o dos años de retraso.

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