Las serpientes no tienen patas, pero se mueven muy bien sin ellas. Una serpiente puede avanzar zigzagueando casi tan deprisa como tú andas.
La mayoría de serpientes dejan un rastro culebreante cuando se arrastran. Esto pasa porque avanzan curvando su cuerpo en forma de S. La cabeza, el centro y el fin de esta S se apoyan contra el suelo. Esto hace que la serpiente se deslice.
La serpiente de cascabel cornuda avanza de lado. Se enrolla como un resorte. Entonces estira su cabeza todo lo que puede y la pone en el suelo. La aprieta fuertemente contra el suelo y avanza el resto de su cuerpo junto a la cabeza. Cuando la serpiente arrastra el cuerpo, éste deja en el suelo un pequeño rastro. De esta manera la serpiente de cascabel avanza a saltos en lugar de arrastrarse. En vez de dejar un rastro zigzagueante, deja una serie de íes paralelas.
Algunas serpientes se arrastran sobre las escamas de su costado, que son grandes y lisas. Las pitones, las serpientes de cascabel y las boas hacen esto. Extienden las escamas hacia fuera. Las escamas se clavan en el suelo. La serpiente, entonces, avanza su cuerpo apoyándose en las escamas. Esto la hace avanzar en línea recta.
Parece difícil avanzar sin patas. Pero las serpientes lo hacen muy bien.
Una serpiente de cascabel cornuda avanza de lado saltando sobre el suelo.
Serpiente de cascabel cornuda