¿Sabías que tu cinturón de cuero lo llevaba en otro tiempo una vaca? Sólo que entonces todavía no era un cinturón, sino la misma piel del animal.
Los empleados de una tenería hacen muchas cosas con una piel de vaca antes de que se convierta en un cinturón de cuero. La limpian y la depositan en un recipiente lleno de productos químicos, como el tanino, que transforman la piel en cuero. Una vez limpia, se pone a secar la piel, se estira y se suaviza, se la unta con aceite y se pule hasta convertirla en cuero acabado. Unas máquinas parten y dividen las piezas de cuero. Después, las cortan en tiras i fin de confeccionar cinturones.
Pero un cinturón necesita, además, una hilera de agujeros y una hebilla. Así pues, una máquina hace los agujeros a un extremo del cinturón y otra máquina fija la hebilla en el extremo opuesto.
Preparación de la piel Corte del cuero