Ulceras bucales
Son dolorosas, pudiendo formarse una o varias a la vez. Curan por sí mismas en un período de 8 a 14 días y se desconoce la causa que las provoca.
El primer síntoma lo constituyen unas pequeñas ampollas dolorosas en la parte interna de las mejillas, en la lengua o en las encías. El niño se queja de dolor de garganta y no quiere comer ni beber. Al cabo de uno o dos días, la ampolla se rompe y aparece una úlcera o llaga superficial y dolorosa.
Durante los primeros días puede haber fiebre (de 38° a 39° C), que se puede combatir administrando aspirinas a dosis propias de la edad. Los ganglios que se hallan debajo del mentón pueden tomarse grandes y dolorosos. En los estadios iniciales podrá beber líquidos no irritantes como jugo de manzana, de uvas, etc., pero no líquidos ácidos. Si el dolor es importante, puede beber con una cañita. Después de las comidas, se enjuagará la boca con agua o agua y sal.
Uñas, Cuidado de las
Las uñas de un niño necesitan cuidados periódicos para conservarlas
Si esto ocurre, se sumerge el pie en agua caliente y se seca, introduciendo un trocito de algodón debajo de la uña.
limpias. Deben lavarse con agua caliente y frotarlas con un cepillo no demasiado duro. Para cortarlas se usarán tijeras de manicura o una lima. Se recortarán siguiendo la curva del dedo, mientras que las uñas de los dedos de los pies se cortarán rectas para que no se incrusten en la carne y crezcan hacia adentro.
Si se da este caso, existen posibilidades de infección, además de producirse un dolor bastante intenso, por lo que, además de cortarse en línea
recta y no pulir los bordes, se sumergerá el pie del niño en agua caliente y una vez seco, se introducirá un algodón debajo de la uña, valiéndose de un palillo de dientes. Cada noche, durante unas cuatro a seis semanas, se renovará el algodón, sumergiendo antes el pie en agua caliente y cambiándose el algodón inmediatamente después. Si estos cuidados no le alivian los dolores y evitan que siga creciendo hacia adentro, o si la infección no se cura, se avisará al médico.
Para prevenir la formación de padrastros (trozos de piel que sobresalen por los lados o la base de la uña), se le enseñará a empujar la cutícula cuando se seque las manos.
Urticaria
Es una reacción alérgica de la piel, que tiene el aspecto de una picadura de mosquito (roncha blanquecina o piel enrojecida) y que, a menudo, escuece. Puede durar poco y desaparecer repentinamente o persistir varios meses. A veces afecta los ojos o los labios, hinchándolos. En algunos casos raros, esta hinchazón se produce en el interior de la garganta o laringe y dificulta la respiración. En este caso, requiere tratamiento médico o quirúrgico, rápido y adecuado. Debe consultarse con el médico siempre que parezca que el niño tiene urticaria. Posiblemente recomendará que lo explore un dermatólogo especializado en alergia.
El niño puede ser alérgico a ciertas comidas: leche, huevos, pescado, nueces, bayas, mariscos o cerdo. Comer estos alimentos, o sencillamente olerlos, basta a veces para producirle urticaria.
El eliminar sistemáticamente ciertas comidas puede ayudar a encontrar el alimento causal de las reacciones alérgicas.
Ciertos fármacos tales como la aspirina, algunos antibióticos y vitaminas pueden también provocar urticaria. El niño altamente sensible .a la penicilina puede presentar urticaria con sólo beber leche procedente de vacas a las que con el fin de prevenir ciertas enfermedades (infección de las ubres) se ha inyectado este antibiótico.Las picaduras de abejas y avispas también pueden producir habones y urticaria en un niño muy sensible. Existe la posibilidad de inmunizarlo a las picaduras durante algunos años; para ello es necesario inyectarle extractos de los insectos empezando por dosis infinitesimales e irlas aumentando progresivamente.
La urticaria puede aparecer después de una sinusitis, una otitis, unas anginas o una infección de los dientes u otra parte del cuerpo. Puede ser causada también por el contacto con la lana, los cosméticos y otras sustancias. También es a veces el resultado de una sensibilidad extremada al frío, al calor o a la luz. Los productos para la conservación de los alimentos, así como las causas psicológicas pueden provocar también urticaria.
Los médicos tratan la urticaria intentando descubrir su causa y eliminándola. A veces recetan antihistamínicos, tranquilizantes o adrenalina para aliviar las molestias.
Véase también Alergia
