Cuando el agua llena los grandes huecos del terreno y los valles, se forman los lagos.
La forma de un lago es la misma que tenía la cavidad que lo contiene.
Hay lagos en las montañas, en el llano e incluso
en una tierra pantanosa.
El agua de los lagos
puede provenir
de las lluvias, de los ríos,
de los torrentes de montaña
y de las corrientes subterráneas.