¿Qué necesitas para hacer un cielo?
Ante todo, coge un gran trozo de espacio y llena de aire una parte de él.
Pon unas estrellas aquí y allá.
Añade una luna o un sol luminoso
que oscurezca el brillo de las estrellas.
Esparce después en el aire unas nubes redondas o alargadas.
Añade a todo esto el perfume de la primavera, el calor del verano, el color del otoño.
Y rocíalo con la nieve del invierno.
Y ¡ya tienes un cielo!