En muchas partes de Europa crece una planta muy atractiva llamada alcatraz. En Estados Unidos se encuentra otra planta de la misma clase y muy parecida a ella, a la que llaman a veces «Juan en el púlpito».
Es fácil comprender por qué se ha dado tal nombre a esa planta. Parece un hombrecillo subido en el púlpito y dispuesto a pronunciar un sermón.
Los indios de América comían las raíces de estas plantas, raíces muy parecidas a los nabos. De todas maneras, no las comían crudas, puesto que contienen un veneno. Los indios las secaban al sol durante mucho tiempo. Así se destruía el veneno y estaban a punto para comer.
«Juan en el pulpito» |