Objetivo de la obra
El Mundo de los Niños es útil a sus lectores de cuatro maneras:
- Ofrece el material adecuado según la etapa de la enseñanza elemental por la que atraviesa el niño.
- Presenta una selección de la mejor y más interesante literatura, tanto en prosa como en verso, ya sea clásica o moderna. Este caudal literario enriquece el bagaje cultural y estimula el interés por la lectura.
- Emplea un lenguaje rítmico, agradable al oído, y al mismo tiempo, adecuado al vocabulario infantil.
- Presenta ilustraciones que despiertan la imaginación creadora y son estéticamente agradables y estimulantes. La conexión entre texto e ilustración provoca en el niño la necesidad de preguntar y sacar conclusiones.
Lenguaje
En los tres primeros volúmenes se ofrece al lector un pequeño resumen de literatura infantil. El volumen 1, Poesías y canciones, contiene una selección de composiciones en verso de los autores clásicos y contemporáneos que más han destacado en esta difícil especialidad. En el volumen 2, Cuentos y fábulas, se recogen algunas de las obras maestras de la narrativa universal. El volumen 3, Niños de todo el mundo, recopila relatos de los cuatro continentes.
Los volúmenes 4 al 14 son informativos y cumplen con la difícil tarea de exponer conceptos complicados de una manera sencilla. Las respuestas que piden los niños no siempre pueden darse con palabras sencillas. No obstante, los redactores han logrado conservar un lenguaje claro y un estilo atrayente, capaz de cautivar su atención. Cuando ha sido necesario utilizar un tecnicismo -llamar a las cosas por sus nombres apropiados- se ha hecho, procurando aclararla en su contexto y, a veces, incluyendo su definición en un apartado final de Palabras difíciles.
Dibujos y fotografías
Una buena ilustración explica tan bien o mejor que el más perfecto de los textos. Por ejemplo, en El Mundo de los Niños se ha recurrido a un dibujo para mostrar que un interruptor de electricidad actúa como un puente levadizo, que un avión volando a velocidad supersónica produce una fuerte onda de sonido, cómo se va el agua de las casas sin que vuelva a ellas el mal olor, por qué suena el timbre de una puerta al pulsar el botón, etc. La imaginación se ve ayudada por estos dibujos, la curiosidad se sacia, y el niño llega siempre a esta conclusión: “Por fin lo veo claro. Nunca había logrado entenderlos antes”.